La llegada de ChatGPT tiene un impacto directo en el empleo, los gobiernos, la manera de informarse y de hacer negocio. Pero, ¿de qué hablamos cuando se trata del futuro del trabajo con la masificación de la Inteligencia Artificial?
La IA no es algo nuevo, sino que se viene desarrollando desde hace más de 70 años.
En un principio, la ciencia de la computación ha sido fundamental para el desarrollo de algoritmos y modelos de IA. Luego, el cómputo empresarial ha permitido el procesamiento y almacenamiento masivo de datos necesarios para entrenar y ejecutar modelos de IA.
Más tarde, las computadoras personales han acercado la IA a las personas en su vida diaria, a través de aplicaciones y dispositivos accesibles. En la última década, la digitalización total de los procesos y la información ha creado un entorno propicio para el despliegue y la adopción generalizada de la IA.
Desafíos actuales de la IA
El gran objetivo de la IA es crear sistemas capaces de automatizar y resolver tareas, para que las personas puedan liberar su tiempo.
No obstante, a la hora de automatizar la IA, aún siguen existiendo varios desafíos:
1. Percibir
Se utilizan técnicas como el procesamiento de imágenes y reconocimiento de voz para que las máquinas puedan interpretar y comprender el entorno en el que se encuentran.
2. Razonar y Aprender
Las máquinas pueden sacar conclusiones lógicas, basadas en reglas o patrones previamente establecidos. A través de estos parámetros, las máquinas aprenden a razonar de manera similar a como lo haría un ser humano.
3. Decidir
La IA también puede tomar decisiones informadas para resolver problemas o realizar tareas específicas.
A pesar de todos los avances, aún existen brechas de género, geográficas y de competencia en el acceso y la adopción de la IA. Es importante abordar estas disparidades para asegurar que todos puedan beneficiarse de las oportunidades que esta tecnología ofrece.
Los desafíos actuales de la IA se estructuran en 3 ejes claros: Percepción, Razón y aprendizaje y Decisión.
ChatGPT como estandarte de la Revolución
“ChatGPT es una tecnología revolucionaria”, hasta para el propio Bill Gates. Es la plataforma que más rápido alcanzó el millón de usuarios: lo logró en cinco veloces días. Como dato de color, Netflix le tomó 40 meses, a Twitter 24, y a Facebook 10. Según Statista, el mercado global de software de IA crecerá rápidamente durante los próximos años, alcanzando los USD 126 mil millones hacia 2025.
¿Cómo consigue ser tan inteligente?
En realidad, su inteligencia no es tal, sino una combinación muy poderosa de fuerza de cálculos estadísticos más enormes volúmenes de datos.
La plataforma razona a través del lenguaje, prediciendo la siguiente palabra más probable en una frase. Si bien es capaz de razonar pensamientos lógicos o filosóficos, no entiende nada de lo que puede responder.
Algunos de los desarrollos más importantes de los últimos años han sido:
Principales beneficios de ChatGPT para las empresas
Las compañías podrán beneficiarse de esta nueva tecnología. Puertas hacia afuera, alcanzarán:
WalmartGPT facilita a sus vendedores la optimización de la búsqueda de sus productos desde la IA generativa de keywords y contenidos.
Hacia dentro de la organización, las empresas podrán tener:
Morgan Stanley ofrece a sus empleados un chatbot que les permite acceder a toda la información de sus productos para recomendar a sus clientes los productos más adecuados para la gestión de su dinero.
No obstante, más allá de los grandes beneficios que aporta a la automatización de tareas, los usuarios deben considerar que ChatGPT aún tiene sesgos, puede alucinar o inventar y aún no tiene acceso a datos online actualizados.
El futuro es de las preguntas, no de las respuestas. Por eso, tendremos que aprender a pedirle a ChatGPT con un mayor grado de detalle:
Los humanos tendremos que trabajar de la mano de la IA para ayudarnos en el día a día, repensando la forma en que realizamos nuestras tareas y adaptándonos a este nuevo paradigma. Y para hacerlo, deberemos considerar clave hacer un uso ético de esta nueva herramienta, siendo muy conscientes de la brecha digital –tanto de género, ubicación como competencias– que se abre desde ya en el uso de Chat GPT y otras IA, y ayudar a superar barreras compartiendo nuestro conocimiento y encontrar la forma en como esta tecnología nos puede ayudar a todos.
Para hacer un buen uso de la Inteligencia Artificial debemos seguir estos 4 consejos: Revisar bien las fuentes, No compartir datos sensibles ni personales, Promover la ética digital, Informarse sobre las empresas y la propiedad industrial del contenido que se crea.
El futuro llegó y es hora de darle su espacio. ¿Está lista su empresa para animarse a la transformación? Contacta con Joel Alvarado, Head of Automation Studio en Multiplica para conversar sobre cómo estas herramientas pueden potenciar el trabajo de su empresa. Y si quieres profundizar más sobre el tema, puedes ver la charla que dio Joel en el evento Talent Land bajo el título El futuro del trabajo con Inteligencia Artificial.